Una historia que comenzó en la infancia.

Una pequeña joven, amaneció una mañana con un fuerte dolor de estomago, pero ella no quería comentárselo a nadie ya que ese día era especial, era 31 de diciembre, era Noche Vieja, ese día en el que todos nos ponemos los mejores trajes y vestidos de nuestros armarios, vamos a la peluquería, vamos corriendo a un centro comercial a buscar algo especial para ese gran día. - Bueno después de esta pequeña aclaración sigamos con la historia - pasaron las horas y cada vez se encontraba peor, al final tuvo que decirselo a su padre, y este la llevó acto seguido al hospital, cuando llegaron allí la joven tuvo que seguir las indicaciones de la doctora, la metieron en una sala y le informaron a su padre  que la joven se tenía que quedar ingresada 8 horas, lo que suponía quedarse allí hasta las 23:00 pm y hasta las 23:30 no llegarían a la cena familiar, tan esperada por la joven durante todo el año. En ese momento el padre se puso acalorado, una gota de sudor fría empezó a caer por su frente. ¿Cómo iba el a decir a Marina, la pequeña joven, que no sabía si iban a llegar a tiempo para que ella luciese su traje esa noche?  El padre se dispuso a entrar, cuando apareció la madre de Marina, y el llevaba 2 años sin verla. La madre no  le dio importancia y solo se limitó a preguntar por el estado de Marina, el le contó lo sucedido y ella decidió que lo mejor es que ella se lo contase.  Entraron a la sala donde ella se encontraba y su madre se lo dijo, por la cara de marina se deslizaban unas pequeñas lagrimas, pero su dolor era más grave que esa situación y no pudo pensar en aquello por suerte mejoró su estado y pudo salir hora y media antes, volvieron de regreso a casa su padre y ella donde esperaban todos ansiosos la llegada de Marina, se tomo las uvas con su familia y bajo con su hermano pequeño a tirar fuegos artificiales a la calle se reunieron con todos los amigos pero allí había algo raro y era un chico llamado Raul, era alguien que Marina no había visto nunca, y ella se quedo impactada al ver como Raul no paraba de mirarla y tan solo tenían ella 10 años y el 11, tras pasar esa noche Marina no supo nada más de Raul.

3 años más tarde


Marina una mañana fue a ver un partido que jugaba su primo, y uno de los jugadores la llamo la atención era muy  guapo y marina no era tonta. Esa misma tarde llamó a su primo y le preguntó que donde estaba a lo que el le respondió que estaba con los del equipo de fútbol, ella le pregunto que si el número 6 estaba con el, le respondió que si entonces quedaron en un punto y se vieron al llegar estaba ese chico que a ella le había dejado impactada, y se llamaba Raul, a lo que ella no le dio mayor importancia pasaron lo días, semanas y un día Raul la pidió salir a lo que ella le dijo que si, que si quería. Ya llevaban varios meses saliendo y una tarde se dieron cuenta de que Raul era ese chico que ella conoció de pequeña y nunca volvió a ver lo que hizo que las cosas fueran mucho mejor pero a los meses la cosa se empezó a torcer y lo dejaron.

4 años más tarde

Marina recibió una llamada era Raul, quería saber de ella ya tenían los dos 17 años y el estaba apunto de cumplir los 18, pero esa llamada solo se quedo en una llamada normal, pasaron los meses y Raul volvió a llamarla y la propuso volver a intentarlo.... ¿ Que debería hacer Marina? ¿ Debería darle una oportunidad a ese amor juvenil? 

Atentamente:
Zulima, Ruiz.